Entendemos por espacios híbridos, como hemos visto anteriormente, los espacios en los que tienen lugar las nuevas tecnologías, actuando sobre la forma o sobre la percepción del espacio físico. En esa interacción entre lo físico y lo digital tiene lugar el espacio híbrido.

Las representaciones reactivas del artificio arquitectónico son las intervenciones lumínicas en el espacio público, que dan lugar a espacios híbridos, con una percepción modulada por el dispositivo de iluminación. El dispositivo de luz se actualiza en función de unos datos obtenidos del entorno donde nos ubicamos, ya sea físico, ambiental, o virtual, como el espacio de internet. Se trata pues de dispositivos de iluminación que reaccionan en tiempo real a determinados cambios que se producen alrededor de ellos, ofreciendo una visualización de una información no visible. En este sentido, podríamos hablar de percepción aumentada, ya que la percepción del espacio nos ofrece más datos que no podríamos ver sin la instalación del dispositivo.

El criterio de elección de las piezas es su ubicación en el espacio público, que sean intervenciones lumínicas reactivas al entorno, y que ofrezcan una percepción aumentada del espacio.

Quizá una de las primeras piezas reactivas con luz artificial en el espacio público es Neon Wave Sculpture (Fig.25), instalada por Jeffrey Saw en Amsterdam en el año 1979. Es una escultura urbana de luz artificial reactiva a las velocidades del viento en el lugar en el que se ubica. Montada sobre la pared exterior de un edificio de apartamentos, la pieza está constituida por 48 tubos curvos de neón. El nivel de luz en cada tubo electrónicamente puede ser modulado de modo que un movimiento animado de formas de onda parezca viajar a través de la escultura. Ocho patrones diferentes están determinados por las condiciones de velocidad de viento reales medidas sobre la azotea del edificio – estos modelos de ondas se relacionan visualmente de una manera directa y metafórica a las velocidades de viento, que oscilan entre la calma y la tormenta.

Fig.25  .Jeffrey Shaw – Neon Wave Sculpture (1979).

En las imágenes podemos observar la ubicación de la pieza en la medianera de un edificio de viviendas, y a la derecha los diferentes patrones de iluminación que puede adoptar en función de la velocidad del viento.

Se percibe como un dispositivo de luz lumínico cambiante. El ciudadano no posee información explicativa sobre el funcionamiento de la pieza, por lo que será mediante su observación continuada que se podrá descifrar qué tipo de datos (en este caso la velocidad del viento) condicionan la forma de la pieza. Por su posición – elevada y visible desde una distancia considerable – y el tipo de relaciones, se supone que no es importante para el éxito de la instalación que cualquier ciudadano conozca el funcionamiento de la pieza; se puede valorar por su calidad plástica y dinámica, y además refleja una visualización subjetiva de un parámetro atmosférico que le otorga más valor a quien se interese en descifrar esta conexión. Además, quizá de una manera subconsciente este tipo de piezas otorguen una información complementaria, una especie de “realidad aumentada”, que nos ayude a aumentar nuestra sensibilidad hacia los temas tratados.

Otro proyecto de visualización de datos atmosféricos es Habitat Hotel (Fig.26), de Enric Ruiz-Geli del estudio de arquitectura Cloud 9, que consta de un edificio con una malla conductora de energía envuelta alrededor de él. Esta «malla de energía» tiene nodos individuales con foto-sensores que recogen la información de la energía del sol durante el día, y por la noche un LED RGB emite un color específico de acuerdo a la cantidad de energía recogida. Ruiz-Geli mapea la incidencia solar sobre las diferentes fachadas del edificio, lo que dará lugar a colores más fríos en la cara norte y más cálidos en la cara sur.

Fig.26  . Habitat Hotel. Enric Ruiz-Geli – Cloud 9. Maqueta, (2006).

Este modelo fue creado para la exposición «Nueva Arquitectura Española» en el MoMA de Nueva York, febrero 2006. Esta pieza forma parte de la colección permanente del MoMA.

Como último proyecto que visualiza datos atmosféricos mediante la luz artificial, esta vez construido, lo encontramos en la instalación Weather Tower (Fig.27) realizada por el colectivo Lab(Au), en Bruselas, para la iluminación ornamental del edificio Torre Dexia. El proyecto toma como punto de partida el edificio ubicado en Bruselas de 145 metros de altura.

Fig.27  . Weather Tower.  Lab(Au) – Architectes. Dexia Tower, Bruxelles, (2007).

Se instala el sistema de iluminación de las 4.200 ventanas del edificio mediante barras de LED, que pueden ser controladas individualmente en su color, en función de las previsiones del tiempo que hará mañana en Bruselas.  En colaboración con el Real Instituto Meteorológico de Bélgica, se obtienen en tiempo real las previsiones meteorológicas de la ciudad y se traducen mediante el código de la luz artificial. El proyecto muestra las previsiones de temperatura,nubosidad, precipitaciones y el viento, mediante el uso de colores y patrones geométricos para visualizar y transcribir estos datos, proporcionados por el RMI, en tiempo real.
Según los autores, “La transcripción de datos comunes a la luz establecen la torre como un hito urbano, un signo común.”[1]

La intervenciones Weather Tower y Habitat Hotel generan una fachada cambiante, una desmaterialización del edificio que convierte lo construido en una arquitectura líquida, moldeable por la luz, según los ritmos del entorno de la ciudad. Es este el principal objetivo del trabajo de Toyo Ito en su obra Tower of Winds (Fig.28), realizada en 1985, en  Yokohama, Japón. “Quise crear un espacio arquitectónico que se parece a un espacio en el sonido musical. El sistema en la configuración de sonidos en la música es determinado por el compositor. Pero como el músico los interprete cada vez modifica el sonido espacial de la música creada. Además, los sonidos se desvanecen, con el tiempo. Me gustaría crear un espacio arquitectónico así. Entonces pienso que la arquitectura virtual que existe en mi conocimiento bien puede ser traducida en algo como la música. Pero en realidad, una vez que un edificio es construido sobre la tierra ya no puede ser traducido en la música. Yo mismo me siento traicionado, en cuanto veo una terminación de mi trabajo. Pero después de todo, la música así como la arquitectura es una visualización del tiempo y la construcción de espacio. Lamento ver que el espacio en la arquitectura se congela y sigue existiendo durante largo tiempo”.[2] Con el deseo de crear una construcción inestable, etérea, cambiante que funcione bajo las mismas leyes que funciona la música en el espacio ideó Toyo Ito esta arquitectura en Yokohama.

Toyo Ito intenta significar el contenido del edificio aplicando la información del contexto en capas a su diseño, afirmando que la arquitectura tiene que interactuar  para comunicarse, y para que la arquitectura se materialice convirtiendo los datos del entorno en información. En su proyecto incluye la toma de datos del entorno del edificio en cuanto al aire y sonido, para transformar la arquitectura construida en un espacio interpretado de luz y color.


Fig. 28 .Toyo Ito – Tower of Winds(1985). Yokohama, Japón

La pieza se construye en torno a una torre existente de 21 metros de alto, anteriormente usada como ventilación para una zona de tiendas subterránea. Se realiza un revestimiento de material reflectante (espejo), y se coloca una piel exterior de planta oval de aluminio perforado. Entre ambas pieles se incluye un sistema de regulación de dispositivos de iluminación, que consta de más de 1,000 lámparas, doce anillos circundantes de neón, y treinta proyectores situados en el suelo y dirigidos hacia arriba dentro de la cáscara exterior de la torre.

Las fluctuaciones de aire y ruido son registradas por un ordenador central que los traduce en una experiencia visual, que se proyecta sobre la cáscara de la torre y modifica a ambos, tanto el objeto como su entorno. La transformación de la percepción de la torre, de la transparencia a la opacidad, depende del tiempo [el día / la noche] así como de la velocidad de viento y la radiación, usando la luz tanto como un temporal como un parámetro físico. Todo esto hecho posible por las perforaciones en la piel exterior por el componente más elemental de tecnología televisiva: puntos y luz.

Los parámetros de velocidad del viento, sonido, que proviene del tráfico principalmente ya que se ubica en una zona de cruce de rápidas vías de circulación, son interpretados por el dispositivo, que compone una escena lumínica que provoca una percepción diferente de la pieza: en función del tipo de luminaria instalada que predomina, nos ofrece la transparencia u opacidad, materialidad/inmaterialidad; si iluminamos desde el exterior la piel exterior, al tratarse de un material metálico adquirirá una presencia opaca que no os dejará ver el interior de la pieza. En cambio, si se iluminan los anillos horizontales, o las luminarias ubicadas entre las dos pieles, el nivel de iluminación tras la piel exterior es mucho mayor (incluidos los reflejos del revestimiento interior) y por lo tanto la chapa perforada se desmaterializa y desaparece. Una proporción adecuada entre los dispositivos lumínicos y la materialidad. Unido al color de la luz artificial, la torre del viento de Toyo Ito ofrece una multitud de apariencias acorde a la complejidad de una ciudad como Yokohama.

En torno a la complejidad de la ciudad, la sobre-información cotidiana, y el concepto de tiempo, se mueve la instalación Counter Void (Fig.29), realizada por Tatsuo Miyajima en el edificio central de oficinas de la cadena de televisión TV Asahi, en Roppongi en el año 2003.

Fig.29  .Counter Void, Tatsuo Miyajima, edificio de oficinas TV Asahi,  Roppongi (2003).

Esta obra de arte está formado por 6 paneles de luz de neón, con una altura de 3,20 metros cada uno. Cada uno de los paneles tiene un contador digital de una sola cifra, que avanza del “1” al “9” , cada uno con una velocidad diferente, y no indican el “0”. Los 6 paneles están ubicados en el espacio de la ciudad, como cerramiento entre el espacio público y el privado, en una esquina de la manzana, paralelo a las calles que la delimitan en ángulo de 90º. Durante el día, la luz de neón de fondo se apaga y los contadores digitales de luz de neón blanco se muestran. Se da la vuelta el escenario en la noche. Muestra los números del contador en negro sobre fondo de luz blanca y brillante. El tiempo infinito que se repite a velocidades diferentes hace referencia al contexto en el que se ubica, un distrito donde se ubican empresa tecnológicas y relacionadas con los mass-media, en el que se mezclan numerosas velocidades del tiempo: la humana, la de los edificios, la información digital….Para el autor, esta obra “muestra el contraste de Vida y muerte”[3].

Otro tipo de visualizaciones en proyectos reactivos de luz artificial lo encontramos en Amphibious Architecture (fig.30, 31, 32), realizado por The Living Architecture Lab en 2009, en New York, EEUU.

Fig.30,31,32,33. .The Living Architecture Lab – Amphibious architecture (2009) NY

Este proyecto trabaja en el medio agua – que supone el 90 % del volumen habitable de la Tierra, que además envuelve la ciudad de Nueva York, pero permanece inexplorado e infravalorado. Dos redes de tubos interactivos se colocan a flote, instalados en East River y el Río Bronx. Estos tubos alojan unos sensores bajo del agua y una serie de luces encima del agua. Los sensores supervisan la calidad de agua, la presencia de peces, y el interés humano en el ecosistema del río. Las luces responden a los sensores y crean bucles de re-alimentación entre la gente, el pez, y su entorno compartido. Un interfaz SMS permite a los ciudadanos enviar mensaje de texto a los peces, recibir la información en tiempo real sobre el río, y contribuir a una demostración de interés colectivo al entorno. Esta pieza es, por un lado, reactiva a la calidad del agua y a la presencia de peces en las aguas del río que rodean Manhattan, y por otro lado, interactiva en tanto que recoge información de los ciudadanos a través de SMS y responde a ellos (Fig.31). Las luminarias sobre el agua dan una visualización de las características del agua. De nuevo la pieza nos aporta una percepción de nuestro entorno invisible de cualquier otra forma.

En vez de tratar los ríos con un tajante » no ensucien «, el proyecto anima la curiosidad y el compromiso. En vez de tratar el agua como una superficie reflexiva para reflejar nuestra propia imagen y nuestra propia arquitectura, el proyecto establece un interfaz de doble dirección entre los entornos de tierra y agua. En dos vecindades diferentes de Nueva York, la instalación crea una capa dinámica de luz encima de la superficie del río. Esto hace visible lo invisible, trazando un mapa de una nueva ecología de la gente, la vida marítima, edificios, y el espacio público y provocando el interés público y la discusión.

Por último introduciré  un proyecto reactivo a un sistema de datos que provienen, en este caso, del espacio virtual. Analizaremos el proyecto DATACOM (Fig.33,34), realizado por Jason Bruges en 2009, de iluminación “monumental” para el edificio central de oficinas de Eircom (empresa de telecomunicaciones) en Dublin (Ireland), que es el espacio que representa a la corporación.

El marco conceptual del proyecto está claramente justificado: el edificio de oficinas alberga la gestión de un proveedor de servicios de telecomunicaciones a través de la red y operaciones de banda ancha. Jason Bruges  ha creado un enorme material gráfico de luz dinámico para la fachada del edificio.

El dispositivo usará la fachada como telón de fondo para crear una representación de la actividad de red de Eircom en la luz artificial que ilumina el edificio. Los colores y el movimiento del dispositivo de iluminación muestran las cantidades de tráfico de red diferente como el correo electrónico, el vídeo en línea y el comercio electrónico. Es también posible comparar condados diferentes en Irlanda que usa el mismo tipo de tráfico de red.

La pieza sigue la exploración del estudio en la acción de visualizar lo invisible y la llamada de atención a las cosas que damos por sentado. De nuevo se traslada al espacio público una realidad no-física. Pero no por ser virtual le resta importancia a su percepción. Aquí se produce una reflexión interesante de cómo el espacio virtual está absorbiendo ciertas funciones de comunicación que hasta hace bien poco eran patrimonio del espacio físico. En este proyecto se genera un verdadero espacio híbrido.

Fig. 34 .Jason Bruges. DataCom (2009) Dublin, Ireland

Los proyectos presentados en este apartado trasladan al espacio público físico visualizaciones de datos provenientes de condiciones contextuales – del espacio físico o virtual – que nos aportan una percepción aumentada de nuestra sociedad actual, de nuestro entorno, y por lo tanto de nosotros mismos.


[1] LAb[au] – Architects: Philippe Samyn & Partners, M & J.M. Jaspers – J. Eyers & Partners – Lighting engineer: Barbara Hediger. ; En linea, [consulta 16/08/2010]  Documento html en En  http://lab-au.com/medias/2008_nait5/texts/description/#/projects/weather-tower/

[2] Toyo Ito. Entrevista por Carly Berwick en The Take-magazine

[3] Tatsuo Miyajima, “Computer Void,” 2003, ; En linea, [consulta 21/08/2010]  Documento html en http://www.tatsuomiyajima.com/en/text/void.html.